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Los agresores serían un hombre y una mujer, que le dispararon dos veces desde un auto al pasar por su cuadra.
De acuerdo a los testimonios que los policías de la Comisaría 4ª pudieron recabar hasta el momento, Franco Guillermo Barroso Moreno ya había tenido problemas en su barrio, La Merced de San Luis, ubicado en el oeste de la capital puntana. Pero uno de esos conflictos lo tienen al filo de la muerte desde la noche del sábado, cuando una pareja le disparó desde un auto que pasó por el frente de su casa. Fue operado de urgencia y permanece en terapia intensiva.
En un primer momento, el joven de 24 años fue trasladado al centro médico más cercano, el Hospital del Oeste, contó el subcomisario Cristian Escudero, subjefe de la Comisaría 4ª. Los clínicos de turno pudieron ver que el balazo había ingresado a la altura del abdomen y no tenía orificio de salida. El estado de Barroso Moreno era grave y, debido a eso, tuvo que ser derivado al Hospital «Ramón Carrillo».
Fue atendido de inmediato en la shockroom. Ahí los médicos confirmaron que el proyectil había perforado el hígado. Eso causaba una hemorragia que debía ser detenida lo antes posible, porque ponía en riesgo su vida. Entonces fue intervenido quirúrgicamente y, además de parar la pérdida de sangre, los cirujanos corroboraron que la bala había quedado alojada en uno de los riñones.
Los médicos le informaron al personal policial que monitorearán las siguientes 72 horas tras la operación, para corroborar la evolución del paciente y evaluar si es necesario someterlo a una segunda intervención para extraerle el proyectil.
El ataque ocurrió alrededor de las 21. De acuerdo a lo que la víctima pudo contarle a su pareja, y luego esta a sus familiares, Barroso Moreno estaba fuera de su casa, en Santa Fe 54, cuando vio a una pareja, con quienes había tenido problemas anteriormente, pasar en un auto. Circularon por calle Mendoza, donde está una de las salidas del domicilio del damnificado.
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